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Jamón Ibérico: Aprende a preparar tapas y platos irresistibles

Crujiente, al horno, como crema y hasta en sushi. Hay mil formas de preparar el ingrediente estrella de la gastronomía española. A continuación, cinco estupendas recetas.

jamon iberico

Todos sucumbimos ante un buen plato de jamón. Su aroma, su textura y la maravillosa forma en que se complementa con otros sabores, lo convierten en un infaltable de las mesas y los encuentros donde deleitamos el paladar.

Nuestra recomendación es consumir siempre un jamón de calidad como el Legado ibérico el pozo. Los jamones y paletas de esta firma proceden de los criaderos, mataderos y secaderos que dispone El Pozo Alimentación, están certificados por Certicalidad S.L. y cuentan con el respaldo de más de 50 años de experiencia.

El resultado es el que esperamos de un buen jamón: carne donde se cruzan distintas tonalidades de rojo, infiltraciones de grasa veteada brillante y un sabor es suave y delicado. Con esta calidad, en pocos minutos pueden lograrse las recetas que presentamos a continuación.

Tiras de ibérico crujiente

Comenzamos por una receta tan sencilla como exquisita. Estas tiras pueden presentarse junto a los entrantes o para acompañar alguna sopa o crema fría.

Ingredientes

  • 250 gramos de jamón ibérico
  • Papel para horno
  • Hierbas aromáticas al gusto

Preparación

Cortar el jamón en lonchas delgadas, siempre del mismo tamaño y grosor. Colocar papel de aluminio o vegetal sobre una bandeja de horno, es importante que no se toquen entre sí, para que puedan secarse correctamente.

Una vez dispuestas de esta forma, cubrirlas con otra lámina del papel encerado o aluminio. Para que se mantengan planas durante la cocción, será necesario sobre ellas colocar algún objeto con peso apto para horno.

Hornear a 170ºC durante 20-25 minutos, corroborar que no estén blandas y dejar enfriar en un recipiente seco.

Antes de que se enfríen del todo, incorporar alguna hierba aromática como tomillo o albahaca.

Makis de jamón ibérico y aguacate

Esta original preparación fusiona lo mejor de la cocina oriental y la española: el sushi y el jamón. Básicamente se trata de utilizar la flexibilidad del jamón para envolver los famosos “rollitos” o makis.

Ingredientes

  • 5 lonchas de jamón ibérico
  • 1 aguacate pequeño
  • 1 taza de arroz para sushi
  • 2 tazas de agua
  • 3 cucharadas de vinagre de arroz

Preparación

Cocer el arroz lentamente hasta que esté ligeramente “pasado”. Dejar enfriar y aderezar con el vinagre.

Colocar lonchas de jamón sobre una esterilla previamente cubierta con plástico para cocina, hasta cubrir completamente su superficie. Luego, cubrir con una capa de arroz, de unos 3 mm de espesor. Cortar el aguacate en tiras y colocarlas en el extremo de la esterilla. Desde allí, enrollar haciendo presión. El plástico ayudará a que no se peguen los ingredientes a la esterilla.

El objetivo es lograr un rollo compacto y dejarlo enfriar un par de horas en la nevera antes de cortar y servir. Para acompañar, cuencos de salsa de soja.

Crema caliente de jamón y puerros

Esta receta es ideal para una noche fresca o como primer plato de un menú completo. Suele saciar y deleitar a los comensales más exigentes y su preparación es bastante sencilla.

Ingredientes

  • 150/200 gramos de jamón ibérico
  • 2 cebollas medianas
  • 2 puerros
  • 3 patatas pequeñas
  • ½ taza de vino blanco
  • 1 litro de caldo de verduras y legumbres

Preparación

Pelar y trocear las cebollas y los puerros. Pocharlas en un chorrito de aceite hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Cortar la patata y el jamón en cubos pequeños y agregarlas a la mezcla de puerro y cebolla. Dejar cocer unos cinco minutos para que se integren los sabores.

Añadir el vino blanco y esperar que se evapore antes de agregar el caldo. Tapar y cocinar por 20 minutos a fuego medio. Una vez cocida la preparación, colar casi todo el caldo y batir con mixer o licuadora.

Se puede acompañar de pan tostado, cebollino o huevo rallado.

Tarta salada de ibérico y gorgonzola

Un entrante fácil de preparar que combina el encanto del jamón con el exquisito sabor de un buen gorgonzola.

Ingredientes

  • 1 lámina redonda de hojaldre
  • 2 o 3 lonchas de jamón ibérico
  • 200 gramos de queso gorgonzola
  • 1 huevo
  • 3 cucharadas de mostaza
  • Sal y pimienta a gusto

Preparación

Engrasar un molde redondo para horno con mantequilla y extender sobre el la lámina de hojaldre. Untar la masa con la mostaza y reservar.

Trocear el queso en trozos pequeños y cortar el jamón en rectángulos.  Batir un huevo e incorporarlo para unir los ingredientes. Verter esta preparación sobre la masa y agregar sal y pimienta a gusto.

Hornear a 180ºC durante 25 minutos, hasta que comience a dorarse.

Croquetas de ibérico y queso emmental

Las clásicas croquetas de jamón son infalibles porque nadie se puede resistir a esa suave y deliciosa textura. Si sumamos el queso emmental a esta preparación, conseguimos una estupenda fusión de sabores.

Ingredientes

  • 1 litro de leche semi desnatada
  • 120 gramos de harina
  • 120 gramos de mantequilla sin sal
  • 100 gramos de queso emmental
  • 100 gramos de Jamón ibérico
  • 1 huevo
  • Nuez moscada
  • Pan rallado para rebozar
  • Sal al gusto

Preparación

Cocinar el jamón en una sartén con un poquito de aceite de oliva y reservar. En otra sartén, derretir la mantequilla y agregar lentamente la harina y la nuez moscada hasta integrarlas. Añadir la leche y remover con un batidor de varillas para evitar la formación de grumos, manteniendo al mínimo el fuego. Remover y cocinar durante unos 10 minutos.

Luego, incorporar el quedo emmental rallado y el jamón. Dejar enfriar unos minutos y colocar la preparación al menos cuatro horas en la nevera. Una vez fría, preparar las croquetas formando óvalos con ella y empanándolas con pan rallado.

Freírlas hasta que estén doradas y crujientes.

Recomendaciones finales

Si estás con poco tiempo o eres de los jamoneros más puristas, bastará un cuchillo y un plato para compartir la esencia del jamón, que debe comerse recién cortado y conservarse tapado en un lugar fresco.

Para cualquiera de estas recetas o para consumirlo solo, el maridaje más aconsejable es el vino blanco y la cava, aunque obviamente, es cuestión de gustos. 

Cualquier ocasión es buena para disfrutar un buen jamón y apresurarse con las recetas ya que, como bien reza el refrán, “Jamón empezado, pronto acabado”.